El primer día fue duro, muchas horas de viaje, recoger material de la nieve, cargar con las maletas...
Todo eso para poder aprovechar al máximo los siguientes dias, por la mañana clase con profesores, comida en la estación y por la tarde libre para esquiar por donde quisiéramos, una vez llegada al hotel un poco de descanso, cena y fiesta. Eso fue resumidamente nuestro día a día en esa bonita ciudad.
Se podría detallar mucho mas y contar muy buenas anécdotas, pero lo sucedido en jaca allí se queda.
Golpes, alcohol y fiesta sinónimos perfectos. Pero una imagen vale mas que mil palabras:
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